Tiempos violentos

Dicen las sabias Leyes de Murphy que "después de que las cosas hayan ido de mal en peor, el ciclo se repetirá", y esto se comprueba en Aguascalientes, donde literalmente nos llueve sobre mojado. Y es que además de las enormes cantidades de agua que han desbordado nuestros casi extintos ríos y presas, la delincuencia también está desbordada y fuera de todo control.
Agosto ha sido sin duda el mes más sangriento que se ha registrado en nuestro estado; tan solo en lo que va del mismo, se contabilizan más de una decena de muertes relacionadas con hechos imputables al crimen organizado, bajas entre las que destacan la de un oficial del ejército mexicano, dos comandantes de la policía ministerial, un expolicía municipal (y su esposa) y un par de sicarios.
¿Qué pasa con nuestro estado? ¿dónde quedó esa paz social que tanto presumíamos? Hoy parece mentira, pero se llegó a calificar a Aguascalientes como la entidad número 2 a nivel nacional en cuanto a seguridad pública se refiere. Ya no nos dicen eso, pero nuestro gobierno se consuela argumentando que hay ciudades donde se tienen mayores problemas (claro, comparado con Ciudad Juárez, hasta Kabul es un lugar pacífico).
Yo como ciudadano estoy hastiado con tanta asquerosa violencia, así como con la falta de resultados de nuestros gobernantes, que sean del partido que sean, son igualmente ineficaces. Estoy harto de que los legisladores estén más preocupados por las elecciones del 2010 que por el aquí y el ahora, estoy cansado de abrir el periódico y saber que el presupuesto del país se está teniendo que invertir en armas y no en aulas, y también me fastidia encender la tele y ser bombardeado por spots que me hablan de la reforma de Pemex como si de ello dependiera hasta la cura del cáncer.
Ante un panorama tan desolador, pocas cosas me quedan claras, pero una de ellas es que el combate al crimen organizado va en una dirección equivocada, y que esta batalla seguirá sacrificando día a día a muchos hombres que simple y llanamente son carne de cañón frente a un enemigo que se asoma cuando le da la gana. Se requiere de inteligencia, no de fuerza bruta.
Otra cosa que me queda bastante clara es que en medio de su "guerra sin cuartel a la delincuencia", el Estado mexicano ha desprotegido otros rubros de gran importancia para el país, que pasan a segundo o tercer plano para privilegiar recursos para la seguridad pública. Vamos, entiendo que la seguridad es una prioridad máxima para garantizar el rumbo de la nación, pero no podemos dejar de señalar que por ejemplo, esos 12,000 millones de pesos que la SSPF invertirá en el equipamiento de sus casi 39,000 agentes representa una suma que bien podría haber sido canalizada a infraestructura educativa o al combate a la pobreza. Pero bueno, es comprensible que se tengan que realizar ese tipo de inversiones aunque ni aún así se logra equilibrar el poder de fuego de unos y otros.
Ahora tenemos policías un poquito mejor equipadas, pero sigue habiendo demasiada gente con hambre en este país, las escuelas tienen la misma precaria infraestructura de hace veinte años (eso sí, muchas con Enciclomedia aunque no tengan ni luz), el campo sigue reclamando apoyos y en general, podemos asegurar que en muchos terrenos estamos prácticamente estancados al estar inmersos en la famosa guerra que a diario enluta familias de servidores públicos, que a fin de cuentas son "lamentables estadísticas" para el gobierno mexicano.

Portishead - Over

Lo admito, lleva dedicatoria. No hay nada más que agregar...

Marcha por RBD (o el WTF del año!)

Sin duda, una de las noticias más extrañas escuchadas en los útimos días ha sido la malograda convocatoria para organizar una multitudinaria marcha en favor de evitar... la desintegración de RBD... sí, efectivamente, al parecer una buena cantidad de mexicanos están o estaban dispuestos a atender el llamado de la cantante (?) Anahí este 23 de agosto y saldrían (o saldrán) a las calles para tratar de impedir tan dramático desenlace. Wow. Impresionante.
Ojalá esos mismos miles que podrían salir a manifestarse, tuvieran el mismo fervor para luchar por causas verdaderamente importantes, en cuyo escalafón la desintegración de RBD ni siquiera se asoma.
Yo ya no sé si reírme o llorar con estas noticias. Mejor me lo tomo con filosofía y convoco a todos los mexicanos a que efectivamente tomemos las calles, ¡pero para celebrar que por fin desaparecen!
Aunque la felicidad sería completa si también anunciaran su retiro los reggaetoneros.
Caray... y luego porqué estamos como estamos... marchas por RBD... aaaaay

El caballo rojo, de nuevo a la carga



"And there went out another horse that was red: and power was given to him that sat thereon to take peace from the earth, and that they should kill one another: and there was given unto him a great sword."
Revelation 6:4

Guerra Ruso-georgiana: No sé de qué se trata, no sé que se persigue. El punto importante es que otra vez, la sociedad civil es la gran perdedora de los conflictos bélicos.
Cifras que rondan entre 1,400 y 2,000 muertos entre la población, miles de desplazados buscando refugio, hospitales, escuelas y casas arrasadas, tan solo en los primeros días de combates.
¿Hasta cuando la gente dejará de ser víctima de los intereses de sus dirigentes? ¿Se tiene que anteponer el cumplimiento de una "misión" sobre la integridad de niños, mujeres y hombres ajenos a los operativos militares? Existiendo tecnología bélica de última generación, ¿porqué siguen sucediendo "errores de inteligencia" que confunden un centro de salud con una base enemiga? Más de 800,000 millones de euros de gasto militar en el mundo en el 2007 y todavía no logran hacer que una bomba no estalle donde no debe. Carajo...

No es por compasión. Es por justicia.

Lo veo cada mañana, de pie, sostenido gracias a su frágil bastón. Su mano temblorosa sujeta con dificultad un viejo sombrero, donde las personas depositan algunas monedas; y ahí permanece, bajo el quemante sol del mediodía o la lluvia de la tarde, porque posiblemente la gente que llena las calles sea un mejor tipo de compañía que la soledad de una derruída casa.
Con setenta y tantos años a cuestas y una mirada que evoca una profunda tristeza, este hombre que se pierde entre el paisaje del centro de la ciudad es una clara muestra de una sociedad que no guarda el menor respeto por sus viejitos y que el abandono es el común denominador entre el grueso de la población de adultos mayores en nuestro país.
Escuchamos con frecuencia de campañas tendientes a frenar la violencia de género, el maltrato contra los animales o el cuidado de los árboles, todas actividades importantes sin duda, pero ¿porqué no partimos por garantizar el respeto por la integridad de las personas de edad avanzada? Es un sector terriblemente expuesto, muy marginado y al que rara vez se le atiende. Las políticas públicas se limitan a proporcionar ciertos servicios de salud y algunos de ellos, muy pocos, reciben apoyos económicos que suelen ser paupérrimos.
Un estudio del Consejo Nacional de Población indica que del universo total de adultos mayores, la mitad viven en condiciones de pobreza. Y de ellos, apenas un tercio recibe una pensión. Y siguen los datos terribles: Pedro Borda Hartman, ex-director del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), señala que la discriminación laboral se suma a la larga lista de vejaciones a las que se ve sometido dicho sector, donde del total de mexicanos mayores de 60 años, 69 por ciento están inactivos; y lo podemos constatar fácilmente, solo hay que hojear las ofertas de empleo de cualquier periódico para darse cuenta que los rangos de edad requeridos dificilmente rebasan los 45 años... ahora, tratemos de ubicar oportunidades para los mayores de 60 años. Simplemente no existen.
Todo ello da como resultado un abanico desolador: pobreza, abandono y enfermedades, que provocan la muerte social antes que la física; basta conocer la situación de personas que sobreviven en penosas condiciones en albergues y asilos, olvidados por sus familiares para quienes los viejitos son una carga de la cual se deben deshacer. Es difícil de creer, pero estos casos son muy comunes.
Hay una cosa que parece que los jóvenes olvidamos, y es que precisamente la juventud es un estado pasajero. Los años irán pasando y llegará el momento en que nos enfrentaremos a las dificultades que ahora padecen ellos, y peor aún, porque seguramente la situación se tornará mucho más crítica ante la inmensa cantidad de ancianos que poblarán este país. ¿Y quién nos va a salvar de eso? ¿los chavos de ahora? ¡Baaah! Están tan inmersos en sí mismos que ni se percatarán de que existimos.
Los cambios se necesitan aquí y ahora, o el tiempo le cobrará una factura altísima a esta sociedad tan miope que por vivir siempre de prisa, no se da cuenta que tenemos un mañana que preveer y un ayer que cuidar.

¿La patanería está de moda?

A ver, que alguien me oriente por el amor de Dios! O es mi imaginación, o de verdad los patanes son la onda?
Pregunto esto debido a un caso que conozco, de una mujer joven, muy guapa, brillante profesionista, bastante simpática y sin problemas económicos, la cual padece de una relación tormentosa con un tipo 20 años mayor que ella, casado y que encima de todo, es un patanazo de primera, que la trata peor que un sanjuanero a sus calcetines. Todo el tiempo la llama (tiene incluso horas aleatorias de "controles telefónicos"), le tiene prohibido -así, con todas sus letras- el salir con cualquiera de sus amigos, periódicamente le revisa sus mensajes de texto y sus correos electrónicos e incluso llega al grado de ingresar con su cuenta de messenger para indagar qué tipo de comunicación establece con sus contactos. En el celular, continuamente desaparecen todos los nombres de contactos varones, así se trate hasta de sus hermanos. Además, ella debe rendirle cuentas sobre qué hacía, con quién y cuánto tiempo permaneció fuera de casa cuando está ausente en un "control telefónico", así, de ese tamaño es el dominio que el sujeto de marras establece sobre esta mujer.
Esta situación me parece aún más inverosímil al tratarse, como digo, de una chica altamente preparada y muy inteligente para muchos campos de la vida. Entonces, ¿qué demonios pasa?
Y no es el único caso. Recuerdo otro, plasmado en un post sobre violencia doméstica, que también fue muy triste al tratarse de una pareja amiga y en el cual desgraciadamente la mujer sufrió toda clase de vejaciones por parte de su esposo, que la maltrataba física y emocionalmente. Y ambos son personas con una elevada preparación y cultura impresionantes.
Hay otros casos de mujeres que soportan este tipo de maltratos incluso desde el noviazgo, pensando ilusamente que un novio violento se va a convertir finalmente en un esposo modelo... cuando está claro que las personalidad de alguien difícilmente cambia. Finalmente, el novio golpeador se transforma en el marido golpeador; en muchos casos, la situación incluso se agrava, al experimentar ese pretendido "sentimiento de propiedad" sobre la esposa.
En síntesis, yo ya no sé que carajos pasa. En lo personal, nunca me ha dado por tratar mal a una mujer, y de hecho no pienso hacerlo nunca, pero confieso que es frustrante conocer este tipo de casos donde la patanería gana, gracias a una sociedad que premia el machismo y donde parece aplicarse ese mal chiste de "las mujeres son como pelotas de frontón... entre más fuerte les pegas, más rápido regresan".