La tenía, era suya y... la dejó ir

Esta frase tan peculiar, tan escuchada y tan característica de las narraciones deportivas de la televisión, está íntimamente asociada a errores garrafales, oportunidades fallidas que en muchas ocasiones marcan el destino de un partido de futbol, cuyo rumbo se altera a veces a causa de una jugada mal acabada. Lo mismo aplica a historias de amores y desamores.
La semana pasada platiqué con una persona que quiero mucho y que en el pasado quise también muchísimo, aunque en ese entonces de un modo diferente al actual. Y platicamos largo y tendido sobre nuestras vidas actuales, sobre los planes a futuro y también, porqué no, echar una miradita al pasado. Ya no platicamos tanto de sueños -como antes-, sino de realidades. Hablamos de sus hijos, de trabajos, de mi irregular vida amorosa y del difícil arte del matrimonio -ella ya tiene algún tiempo casada-. Fue en ese momento cuando flotó la pregunta en el ambiente... ¿y que habría pasado si hubiéramos permanecido juntos? Nos reímos, hiciemos algunas conjeturas, y coincidimos en que seguramente no nos habría ido tan mal, finalmente compaginábamos casi en todo. No pasó de ser un comentario más vertido en la charla. Nos despedimos con un abrazo y nos dijimos lo mismo de siempre, "espero que no pasen otros tantos meses para volverte a ver".
Sin embargo, ese rápido ejercicio de la imaginación me hizo darme cuenta de que la idea no me hubiera desagradado en absoluto, y el resto del día tuve una sucesión de flashbacks que no salían de mi cabeza. Eso, y esas imágenes de cosas que no son, pero que pudieron haber sido. No pude evitar sentirme una especie de Nicolas Cage (región 4 por supuesto) en Family Man.
¿Qué cosas habrían pasado en caso de seguir con ella? No lo sé, quizá nada, quizá estaríamos peor, tal vez mejor, no lo sabremos nunca. Lo que sí sé es que lo que ví al lado de ella en ese ejercicio imaginario, me gustó. Lástima que me di cuenta de ello tan tarde. Maybe in the next life...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante blog, felicidades! Te invito a darte una vuelta por el mío, que también está hecho en Aguascalientes.

Un abrazo