El colmo de la degradación



Me estoy comenzando a fastidiar de escribir sobre esto, pero es de verdad repugnante el nivel de degradación que ha alcanzado esta cruenta batalla por el control del tráfico de drogas en México. Apenas me entero, mediante cable de notimex, que en Culiacán ha sido ejecutada una familia, incluyendo una mujer de 45 años y lo que es peor, un pequeño niño de 10. Todos, abatidos por ráfagas de rifles de alto poder (AR-15 y AK-47).
Esto es el colmo, insisto, de la inmundicia en la que operan estos grupos. Grupos a los que no les importa ya ningún factor a la hora de discernir sobre sus víctimas, sean hombres, mujeres o niños. Es de todos conocido que apenas hace unos años, los narcotraficantes seguían ciertos códigos no escritos sobre sus ajustes de cuentas, en los cuales las familias de sus grupos rivales eran intocables. Ahora no, y lo mismo les da ejecutar a una anciana que a un bebé o a un adolescente. La piedad cayó en desuso.
No hay mucho que comentar sobre esto, me repugna, me da asco. Y no quisiera ser pesimista, pero todo parece indicar que las luchas serán cada día más encarnizadas, producto del reacomodo de posiciones al seno de los propios cárteles, ya que con la misma velocidad con que son detenidas sus cabezas, surgen otras dispuestas a todo con tal de asumir el mando. Esto así sigue y seguirá... ¿Qué clase de país podrido nos están dejando?

1 comentarios:

Borrego dijo...

Tengo poco más de tres años de no vivir en México, asi que no me entero de mucho de lo que pasa por allá, es bueno poder leerlo en internet, lo malo es que leo estás historias que realmente me preocupan, pero sigue comentando, hasta luego.