¿Nextel? Nunca más

Update:
4 meses y Nextel se niega a devolverme mi depósito en garantía. No me molesta por la cantidad, porque no es tanto, me molesta que es mi dinero y no de ellos, y solo responden con evasivas y el clásico "debe haber algún error en el sistema". Ja! LA-DRO-NES
------------------------------------------------------------------------------------------

Hace algún tiempo, me vi orillado a contratar una línea Nextel a fin de solucionar mis problemas de comunicación. sobretodo con clientes que me llamaban a la oficina y yo solía pasar mucho tiempo fuera de ella. Me pareció una buena solución, el proporcionarles un número de dicha compañía y así tener movilidad sin generarle gastos a mis clientes.
Pues bien, me acerqué al Centro de Atención a Clientes y contraté un plan.
El servicio resultó francamente muy caro. Con frecuencia aparecían cobros a todas luces injustificados, de modo que en muchas ocasiones llegué a pagar incluso el doble de mi facturación normal. Al pedir reportes detallados de las llamadas, resulta que hasta la generación de éstos tiene un costo adicional, ¡por favor! es ridículo.
A mitad del plazo forzoso de mi plan, aparecieron nuevos paquetes, con teléfonos con mejores prestaciones (a decir verdad los aparatos de Nextel son bastabte feos) y mejores condiciones tarifarias, es decir, más minutos por menos costo.
Al acercarme a indagar a las oficinas de atención, me dijeron muy amablemente que ni modo, que mi plan era otro y que me tenía que aguantar con el que había contratado, ya que la mejoras no aplicaban a los planes vigentes.
Finalmente, pasaron los equis meses del plazo forzoso, en los cuales pagué una muy buena suma con la que algún operador de telefonía celular me hubiera asignado una Blackberry, un iPhone o algún otro dispositivo de alta gama, con llamadas ilimitadas y paquetes de datos, pero no, me tuve que conformar con un aparato feo y un servicio limitado y caro.
Obviamente, no renové. Al momento de cancelar, y solo hasta ese momento, me ofrecieron mejorarme las condiciones del contrato, pagar menos, contar con más minutos y actualizarme el teléfono. Sentí mucho gusto al decirles rotundamente ¡NO!.

Cuando me preguntaron el porqué no, fue fácil decirlo:

El servicio de Nextel es caro y malo, así de simple.

Para rematar, basta comentar que esta compañía es buenísima para cobrar. Recuerdo que el año pasado, cuando salí del país de vacaciones, me dejaron toda clase de recordatorios en casa, por atrasarme unos días con el pago. ¡En serio! el buzón de voz estaba saturado de insistentes grabaciones automatizadas. Ah!!! pero ahora yo les reclamo la devolución de mi depósito en garantía y llevo desde el pasado mes de Diciembre a la espera. En fin.
Si a alguien le sirve la sugerencia, NO CONTRATEN NEXTEL. Hay cantidad de opciones en este momento, si se busca telefonía fija, Telmex, Axtel, Telecable y Gigacable cuentan con planes interesantes. En cuanto a telefonía celular, también se tienen ahora buenos paquetes tarifarios en Telcel, Movistar y Iusacell. Con esta última yo he resuelto mis necesidades de datos satisfactoriamente. ¿Otro Nextel? No, muchas gracias.
Así que analízalo bien. Si piensas contratar una línea Nextel, sé consciente de que estarás firmando con una empresa acostumbrada a generar cobros poco claros, que cuenta con políticas que no protegen al usuario sino única y exclusivamente a sus propios intereses, y donde nunca, bajo ningún motivo, tendrás la razón en alguna reclamación.
Esto es justo el tipo de empresas de servicios que no necesitamos en México. Nextel no es sino una fea caricatura que asemeja los peores tiempos de Telmex. ¡Cuidado!

Por cierto, encontré aquí un video muy ad hoc. Chéquenlo:



El país de los absurdos

Debemos decirlo: México es un país sumamente peculiar. Sabemos que muchas de las cosas que nos ocurren difícilmente pasarían en otros lugares, pero aquí se tornan cotidianas y aprendemos a vivir con ellas, tomándolas como algo natural, o simplemente como parte de nuestra cultura, pero... ¿de verdad esto tiene que ser asi?
A veces quisiera enjuagarme los ojos y mirar nuestra realidad sin esa contaminación acumulada a lo largo de tantos años de indiferencia.
Basta encender la radio, la televisión u hojear algún periódico para darnos cuenta de la gravedad de las cosas y lo poco que hacemos para contrarrestarlas. En nuestro país la gente prefiere no saber, no enterarse, y por consecuencia no actuar. Es poca la gente que lee, y más poca aún la que puede formarse un criterio ajeno al establecido por los medios masivos. La televisión y la radio construyen ideas que no se distinguen precisamente por su objetividad, y alimentan con ellas la opinión pública. Y así, entre información distorsionada, un gobierno rebasado, un sistema educativo mediocre y una sociedad apática, se forma un caldo de cultivo muy peligroso que augura un futuro no muy brillante para nuestro país.
Veamos un ejemplo: durante la reciente visita del presidente francés Nicolás Sarkozy, la agenda binacional fue eclipsada por el asunto de Florence Cassez, a quien los medios han dedicado especial atención. Ahora pensemos en que Florence se llamara Juana María y fuese ecuatoriana, por ejemplo. Sinceramente, ¿los medios le brindarían la misma cobertura?
Tendría seguramente la misma desatención que han tenido con otra mujer en una situación similar -en esencia- que la de la francesa, y me refiero a Jacinta Francisco Marcial, vendedora de aguas frescas de tianquis que fue acusada del secuestro de seis agentes federales (????) y sentenciada a 21 años de prisión por dicho delito. Perdón, pero en este punto solo se me ocurren palabras que suenan mejor pronunciadas que escritas.
El caso de Jacinta se puede consultar aquí, y es una de esas situaciones tan ridículas e inverosímiles que cuesta trabajo pensar que puedan suceder en alguna otra parte del mundo.
Pero lástima, ella es pobre, es indígena y por si fuera poco, no es blanca y delgadita como la Cassez. Su caso no vende periódicos ni atrae audiencias televisivas.
Otro de los emblemas del mexicanismo corrupto y valemadrista son nuestros políticos. Sí, los mejores pagados del mundo. Los que pueden hacer y deshacer por el fuero. Aquellos para los que la austeridad no existe y que ejercen el "servicio público" como una rica veta para toda clase de prebendas, relaciones y negocios. Lo dicho, los políticos son un pesado lastre para el desarrollo de la nación, en lugar de ser sus potencializadores, que es lo que se supone que deberían ser. Son la piedra angular de la corrupción y podemos darles un muy buen crédito por la situación actual del país. ¿Qué necesitamos? Nuevas generaciones de políticos. Reinventar en sí las estrategias de gobierno. Transparentar procedimientos e instituciones, y que quienes arriben a la gestión pública lo hagan para servir, y no para servirse. Ay, suena tan bonito, y al mismo tiempo tan lejano.
Y bueno, no podemos dejar de tocar el tema del circo. Las televisoras produciendo basura a granel, la radio programando auténticas porquerías, los gobiernos gastando millonadas en apoyar espectáculos mediocres y escatimando recursos a otras causas socialmente útiles, una selección nacional de futbol que desprecia sistemáticamente a su afición y juega de local en los Estados Unidos, entre otras linduras por el estilo.
En suma ¿qué carajos nos pasa?
Es tiempo de despertar, no hablo de una revuelta armada, pero sería bueno un golpe de timón en el rumbo de nuestro país. Necesitamos que la gente lea, se informe, construya criterios, que se queje pero que también proponga. Que ya no se deje atropellar, y que cambie lo que se tenga que cambiar. Es tiempo.