¡Cómo olvidar!
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"Antiguos espíritus del mal... ¡transformen a este cuerpo decadente en Mumm-Ra, El Inmortal!"
Así comenzaban mis tardes, por allá del 88, 89... Regresando de la escuela, y terminando la tarea, era libre para drogarme un rato con televisión... Los Thundercats, Los Cazafantasmas, La Liga de la Justicia, Corre GC Corre, Tranformers, Mazinger Z, He-Man y los Amos del Universo... todas ellas series fantásticas que ahora son parte de un recuerdo imborrable de mi niñez.
¡Qué padre era ser un niño! Cero preocupaciones, mil sueños, millones de posibilidades, cientos de caminos. Ahora observo a mi hermano el más pequeño y me doy cuenta que a pesar de las enormes diferencias entre los medios de entretenimiento que yo tuve y los que el ahora tiene, la esencia no cambia. El ríe como enano con Los Padrinos Mágicos, como yo lo hacía con el gato GC; se emociona con los Teen Titans, al igual que yo lo hacía con Leon-O, Pantro y Tigro; alucina cuando el gigantesco robot de los Power Rangers se ensambla, idéntico como a mí me pasaba cuando emergía Mazinger de las aguas.
Ahora el navega en internet, yo aún tuve que recluírme muchas tardes en la biblioteca; Escucha música en un pequeño mp3 player, yo era feliz con un walkman del tamaño de una sandwichera; guarda sus trabajos en una memoria usb, cuando yo compré mi primer disquete de 3.5"-de alta y doble densidad- en la secundaria (lo siento, no me tocaron los de 5, 1/4); juega en la PC o en un X-box con la misma alegría con la que yo tomaba mi poderoso NES y me embebía con Mario Bros; tiene una tarjeta electrónica para pagar el camión urbano, yo pagaba con una o dos monedas (ahí si le gano... antes era mucho más barato)... y bueno, no es el caso de mi hermano, pero he visto a muchos niños con teléfonos más sofisticados que el mío, lo que por cierto me parece un exceso tratándose de niños, pero bueno... yo tenía un reloj calculadora que me permitía sentirme tecnológicamente avanzado.
No cabe duda que las brecha generacional ya no es tanto de ideas, sino de costumbres. Los niños siguen riendo con la televisión, jugando en las calles y haciendo tareas, mientras yo le agradezco de nuevo a la internet por traerme de regreso los recuerdos de aquellas tardes tan padres donde mi única preocupación era que Mumm-Ra no acabara con los Felinos Cósmicos.
Así comenzaban mis tardes, por allá del 88, 89... Regresando de la escuela, y terminando la tarea, era libre para drogarme un rato con televisión... Los Thundercats, Los Cazafantasmas, La Liga de la Justicia, Corre GC Corre, Tranformers, Mazinger Z, He-Man y los Amos del Universo... todas ellas series fantásticas que ahora son parte de un recuerdo imborrable de mi niñez.
¡Qué padre era ser un niño! Cero preocupaciones, mil sueños, millones de posibilidades, cientos de caminos. Ahora observo a mi hermano el más pequeño y me doy cuenta que a pesar de las enormes diferencias entre los medios de entretenimiento que yo tuve y los que el ahora tiene, la esencia no cambia. El ríe como enano con Los Padrinos Mágicos, como yo lo hacía con el gato GC; se emociona con los Teen Titans, al igual que yo lo hacía con Leon-O, Pantro y Tigro; alucina cuando el gigantesco robot de los Power Rangers se ensambla, idéntico como a mí me pasaba cuando emergía Mazinger de las aguas.
Ahora el navega en internet, yo aún tuve que recluírme muchas tardes en la biblioteca; Escucha música en un pequeño mp3 player, yo era feliz con un walkman del tamaño de una sandwichera; guarda sus trabajos en una memoria usb, cuando yo compré mi primer disquete de 3.5"-de alta y doble densidad- en la secundaria (lo siento, no me tocaron los de 5, 1/4); juega en la PC o en un X-box con la misma alegría con la que yo tomaba mi poderoso NES y me embebía con Mario Bros; tiene una tarjeta electrónica para pagar el camión urbano, yo pagaba con una o dos monedas (ahí si le gano... antes era mucho más barato)... y bueno, no es el caso de mi hermano, pero he visto a muchos niños con teléfonos más sofisticados que el mío, lo que por cierto me parece un exceso tratándose de niños, pero bueno... yo tenía un reloj calculadora que me permitía sentirme tecnológicamente avanzado.
No cabe duda que las brecha generacional ya no es tanto de ideas, sino de costumbres. Los niños siguen riendo con la televisión, jugando en las calles y haciendo tareas, mientras yo le agradezco de nuevo a la internet por traerme de regreso los recuerdos de aquellas tardes tan padres donde mi única preocupación era que Mumm-Ra no acabara con los Felinos Cósmicos.
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Autor de las fechorías
- RDE
- Luchador enmascarado y vendedor de pitayas. Aficionado al cine, a la música y a las cochinaditas tecnológicas.
Cajón de tiliches
-
►
2008
(59)
- ► septiembre (6)
2 comentarios:
Y tampoco se pueden olvidar los Halcones Galácticos, Fuerza G, Pitufos, Tom & Jerry, Los Looney Tunes, Transformers, Robotech, entre tantos y tantos maravillosos personajes más.
En gran parte estoy de acuerdo contigo, pero yo sí creo que la brecha generacional es tanto de costumbres como de ideas. Las nuevas generaciones vienen más avanzas pues a ellos ya les tocó una vida con menos tabúes que a nosotros, ellos saben más de sexo a los 10 años de lo que nosotros sabíamosa los 15.
Ver un beso en la televisión era casi pecaminoso, ahoro los niños ven cuerpos semi o completamente desnudos como algo natural, son mucho más rebeldes de lo que éramos antes, los padres son más permisivos y "openmind" que nuestros padres.
A ellos les toca vivir con acceso práctimante ilimitado a la información.
A los niños de ahora les toca vivir con ideas de libertad sexual, religiosa y emocional, yy desgraciadamente vivien en un mundo mucho más materialisa, pues cuando yo era niño, a los "niños" no nos importaba eso de la ropa o la moda como a las niñas, pero ahora, desde los 10 años ya empiezan a precouparse por vestir Abrecrombie & Fitch, Lacoste o cualquier otra marca, combinar perfectamente el pantalón, camiseta, gorra y tennis.
Si nosotros fuimos víctimas del consumismo, ellos son los hijos del consumismo y la mercadotecnia, nacieron con ella y siguen esa corriente. La mayoría de los niños han entreado al juego de probar quien viste mejor, tiene el mejor celular, o tiene el mejor iPod.
Cierto que la brecha generacional de ideas no es tan marcada como la cultural o de costumbres, pero aún así yo opino que si hay ideas que han cambiado o se han adoptado, aunque en esencia y en el fondo es casi lo mismo.
El cambio será más notable entre los hijos de esos niños y nosotros.
Saludos.
Gracias por tus comentarios, tienes bastante razón. Por cierto, qué lamentable es esa dinámica que mencionas, donde los chavitos están tan inmersos en ver quién tiene qué cosa y de qué marca. Me hizo recordar cuando en cuarto año de primaria entré temporalmente a una pequeña "elite" gracias a unos costosos tenis que me trajeron de USA... absurdo, pero creo que aún se dan ese tipo de situaciones y con mayor fuerza. No me quiero imaginar la frustración que les causa ahora a los chavitos que sus papás no les puedan comprar un mp3 player de equis marca, un jersey, un videojuego o algo así. Hay demasiada gente que la pasa mal económicamente y debe de ser difícil para los niños que traen en la cabeza exigencias fuera de las posibilidades de su entorno. En fin, vicios culturales. Saludos!
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