El Vigésimo Cuarto

Lo chido es regalar tecnología. Un celular con Bluetooth, Infrarrojo, MP3, Tarjeta micro SD y por supuesto cable y software de sincronización con PC siempre será muy, muy valorado, sobretodo si se sabe usar el aparato para algo más que hablar o mandar mensajes.

Insisto con lo de la tecnología. Un reproductor MP3 es una opción fácil y rápida para quedar bien. Solo procure no comprar baratijas chinas porque se rompen fácilmente, se desconfiguran de la nada y pa'acabarla suelen traer sus cochinos softwares en chino o en un inglés malísimo. Adquiera calidad, compre un iPod, el modelo que sea, siempre tendrá la garantía de Apple, o en su defecto un iRiver (en especial la serie T10) o el Zen de Creative. Después de todo, al cabo de unos meses de uso comprobará el porqué cualquiera de los modelos que le señalo cuestan arriba de los dos mil pesos y las baratijas chinas las encuentra incluso rondando los 400.

No sé si ya lo mencioné, pero una buena opción es regalar tecnología. Una Palm TX con conectividad Bluetooth y WiFi, 128 Mb de memoria, ranura de expansión y compatibilidad con Office, es una extraordinaria opción. Por cierto, también la puede usar como reproductor MP3. Yo en lo personal lo hago y es muy cómodo.

Lo último para estas navidades es obsequiar (principalmente a los muy mayorcitos) un tocadiscos USB. Este invento se conecta al puerto USB de la computadora y permite digitalizar los viejos vinilos y almacenarlos como MP3. El aparetejo en cuestión se llama ITTUSB y es producido por la firma ION, por supuesto, norteamericana, aunque no tarda en salir su genérico-intercambiable o similar llamado seguramente ISSUSB fabricado por la YON, claro, adivinó, de China.

Un Xbox 360, un PSP o un GameCube son la onda. Aseguran horas y horas de brutal enajenación, y si los acompaña de un juego tipo GTA San Andreas o Vice City Stories, mucho mejor. Su cerebro quizá se pudra, ¡ahhh pero qué entretenido es! Fascinantemente perturbador, jaja.

La música siempre es un regalo muy bien apreciado, a menos, claro, que le de por obsequiar discos -piratas encima- de los Temerarios, Los Bukis o Los Tigres del Norte (por cierto, si sus amigos llegan a agradecer estos discos, permítame decirle que es usted y sus amigos son unos nacotes). Ya en serio, creo que sería excelente apoyar a las fabulosas propuestas sonoras que existen en nuestro país, hay un montón de bandas nuevas (algunas ya ni tanto) sumamente talentosas que por alguna razón poca gente conoce. Le podría recomendar algunos artistas, como Austin TV, Shock Bükara, Buró, Sussie 4, Tovar, Selectro-on, Fat Naked Lady, Galápago, Elis Paprika, Instituto Mexicano del Sonido, Kobol, entre otros... aunque sé que usted va a mandar mis sugerencias al carajo y va a terminar comprando el último disco de Paulina Rubio. Es usted libre de matar sus neuronas como mejor le plazca.

Para finalizar, si usted es de esos que la televisión embaucó con esa frase malísima de “Regale afecto, no lo compre”, solo tengo que decirle que no sea tacaño, el afecto se debe de dar siempre, y los regalos son en contadas ocasiones. Saque la tarjeta y endéudese, goce este diciembre como un millonario, quede bien con los suyos, total, ya en enero volveremos a comer frijoles con papas todos los días...