El Vigésimo Cuarto

Prometí dejar de hablar de asuntos gangsteriles; intenté en verdad descontaminar mi mente de la inmundicia que rodea todito nuestro país, mi ciudad y sus calles. Pero desgraciadamente no pude, las circunstancias lo impiden y definitivamente uno no puede callarse ante las cosas que están sucediendo. La situación en Aguascalientes es grave y la inseguridad puede sentirse en el ambiente, en la plática cotidiana con el taxista, con los compañeros de trabajo, el miedo se refleja en las actitudes nerviosas de los policías que arriban en grupo hasta para realizar una simple detención de rutina por cualquier delito menor.
Hace un par de días, omití hacer algún comentario acerca de la balacera ocurrida entre policías y presuntos narcotraficantes en el municipio de Cosío, donde lo más sobresaliente fue la supuesta protección brindada por agentes federales a los delincuentes que escapaban y que finalmente lo lograron, ante la mirada estupefacta de los policías estatales y municipales que aseguran fueron obstaculizados por las unidades de Caminos. No hubo detenidos, y en cambio, 4 agentes federales fueron trasladados a la capital del país para iniciar las indagatorias de este caso que no huele nada bien; insisto, omití hacer algún comentario al respecto y traté de tocar otro tema, igual de sucio pero menos letal, el de las campañas electorales.
Sin embargo, ayer se sucitó un hecho bastante grave que ha detonado las señales máximas de alerta a lo que pueda desencadenarse de ahora en adelante:
Un convoy de camionetas de lujo, tripuladas por sicarios de algún cártel de la droga, fue reportado a las autoridades justo antes de que "levantaran" a otra persona en el municipio de Jesús María, lo que originó una enorme movilización policial, que derivó en 3 enfrentamientos a balazos, donde salieron a relucir ya no solo los famosos cuernos de chivo, sino granadas, bazucas y hasta un fusil Galil. Se logró además el decomiso de una camioneta Jeep del año, con blindaje 5, el nivel máximo que se puede lograr para este tipo de unidades.
Afortunadamente no se registraron muertos, pero tampoco hubo detenidos. Esto quiere decir que probablemente se registren acciones de represalia por parte de los sicarios en contra de objetivos policiacos y gubernamentales, tal como ha sucedido en otras ciudades donde también han sido golpeados los intereses de dichas personas.
Por lo tanto, habrá que estar preparados para nuevos acontecimientos en nuestra (ahora sí) ex- ciudad modelo de la tranquilidad y seguridad.